El color se convirtió en mi dopamina

Desde hace un tiempo decidí escuchar a esa niña interior artista que siempre ha vivido en mi pero que estaba dormida, quién me ha guiado en mi proceso de conexión con el arte. He desaprendido todo lo que “sabía” y he emprendido un camino de exploración para poder expresarme a través de mis obras. Me he subido a un tren del que honestamente no quiero bajarme nunca.

Estas son algunas de mis más recientes creaciones, las que me han llevado a tomar una gran decisión: prepararme profesionalmente. Mientras aprendo más de este mundo tan surreal y maravilloso, y hasta el resto de mis días, seguiré divirtiendo a mi niña interior a través de esta pasión. El arte me salva.