Di chicken y ahí estaremos

Existen marcas de pollo que se han quedado en lo tradicional sin arriesgarse y sin atacar a un público más joven con un discurso diferente. 

Para este re-branding cree un concepto que demostrara el compromiso de la marca con su consumidor, con la sociedad y con el medio ambiente. 

Lo primero es que le dí vida a unos simples ojos y pico que la marca tenía en su anterior logo, dándole un cuerpo y convirtiéndolo en la mascota de Chicken Express. Este personaje llegó para ser el amigo de todos, ese amigo que está para ti en cualquier momento, aquel que te brinda una mano cuando la necesitas, ese que se preocupa por los demás y que todos queremos tener cerca. 

Simplifiqué la marca, dándole un estilo más simple y moderno. Me apropié de su mayor atributo: servir alitas en menos de 15 minutos y de allí nació el concepto “Di chicken y ahí estaremos”.

Pero no todo quedó ahí, descubrí que la marca generaba miles de toneladas de huesos de pollo al año. Y pensé, ¿Y si Chicken Express se convierte en la primera marca que ayuda a reducir la montaña de residuos que creamos cada vez que nos damos un banquete de muslos y alitas? Por lo que ahora la marca transforma todos los huesitos que dejan los clientes en abono para las plantas.